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Puede descargar nuestro programa aqui.

¿Quiere ver cómo se desarrolla nuestro viaje, y qué cosas vamos a visitar? Puede verlo en este video

martes, 19 de noviembre de 2019

DIA 8 DE VIAJE: BELEN Y LA VIA DOLOROSA

¡Qué gusto no tener que mover maletas! La última etapa del viaje, aún con la intensidad de nuestras jornadas, está siendo muy cómoda.

Hoy hemos salido a las 07h30, por lo que nos han despertado a las 06h00. Nos esperaba por delante la jornada más emotiva del viaje, con las visitas de Belén y el recorrido del Vía Crucis por la Vía Dolorosa. Como siempre, al comenzar el día, el P. Ramón nos ha dado los buenos días con una reflexión y unas oraciones en el bus, de camino a Belén.



Hemos cruzado el puesto de control de a la entrada de Belén, porque está bajo el control de la Autoridad Palestina (aunque no nos han solicitado documentación de ningún tipo, salvo la identificación del chófer) y hemos recogido a Jorge, nuestro guía local para esta jornada.



Tras dejar el bus en el parking de autobuses, nos hemos dirigido andando a la Iglesia de la Natividad, el lugar donde nació Jesús y que tiene, bajo el suelo de una iglesia griega ortodoxa, una pequeña gruta donde se encuentran la estrella de plata de catorce puntas y el pesebre.





Aún con lo pronto que hemos llegado, ya somos el tercer grupo para entrar. ¡Y agradecidos! Jorge nos ha contado de visitas de esperas de hasta 4 horas para poder entrar a verlo. Os dejo las fotos:

















En el Pesebre estaban oficiando una misa para menos de 10 personas




Hemos celebrado la Misa en Santa Catarina, desde donde se transmite la Misa del Gallo en Nochebuena a todo el mundo. Un lujazo poder haber disfrutado de ella.








Jorge, dándonos detalles del recinto de la iglesia





San Jorge es el Patrón de Belén


En la mayoría de portales de las casas cristianas hay una figura de S. Jorge
De allí hemos vuelto a coger el bus a la estación, para dirigirnos a Beit Sahur, la aldea donde se encuentra el Campo de los Pastores, en el que hay una gruta donde la tradición indica que pernoctaban los pastores que apacentaban a sus rebaños; hay también una estatua del Buen Pastor, y una capilla obra del arquitecto italiano Antonio Barluzzi, que tiene mucha obra en la Tierra Santa.



El grupo delante de la estatus del Buen Pastor






Tras una pequeña lectura y posterior reflexión, hemos tenido oportunidad de adorar al Niño en la gruta



Al fondo, Jerusalén






Al salir hemos regresado a Belén, para conocer un taller y comercio de Belenes. La familia Nissan, católica, tiene un negocio que exporta a todo el mundo.


Primero hemos bajado al taller, donde media docena de artesanos estaban puliendo una gran variedad de figuras. Hemos visto el torno donde ponen los trozos de madera de olivo para darle una primera forma a la pieza, y luego los artesanos la trabajan hasta que se llega al resultado final. ¡Impresionante!








Después hemos subido a la tienda. Aquí podemos encontrar desde la figurita más sencilla para decorar nuestro Belén, a belenes de hasta cien mil (100.000,00) euros, además de piezas de joyería y recuerdos religiosos de todo tipo. ¡Fijaros en las proporciones!






La familia Nissan también regenta el restaurante anexo, que más que un restaurante es una macro sala de fiestas, donde hemos comido. Tras la comida, nos hemos despedido de Jorge y hemos regresado a Jerusalén, donde nos esperaba Néstor, nuestro guía de Israel, para encaminarnos a la Vía Dolorosa para realizar nuestro Vía Crucis.



La Vía Dolorosa transcurre prácticamente por completo en el barrio musulmán, y durante nuestro recorrido hemos estado pasando por infinidad de comercios locales, que nos miran con curiosidad. Os dejo también las fotos:






































Las últimas estaciones del Vía Crucis están dentro del Santo Sepulcro, como en nuestras iglesias de Zaragoza. Por un acuerdo entre confesiones, no está permitido realizar el Vía Crucis dentro de la iglesia del Santo Sepulcro, por lo que las cinco últimas las hemos realizado en la explanada de la iglesia etíope. Hemos dejado la Cruz al terminar, y por una capilla etíope hemos accedido a la plaza de la entrada principal de la iglesia del Santo Sepulcro.



El Santo Sepulcro está flanqueado por iglesias Ortodoxa, Católica, Armenia y Copta. Para que no hubiera discusiones entre ellas, el Patriarca de Jerusalén encomendó la misión del mantenimiento de la iglesia a dos familias musulmanas, que la ponen en marcha a las 05h30 y la cierran a las 19h00. Durante todo el día el flujo de peregrinos es constante.



Nos hemos puesto a la cola a las 16h40, con tiempo de sobras para poder visitar el que quizá sea uno de los símbolos más venerados de la Cristiandad. Peeeero, como siempre, “el hombre propone, y Dios dispone”, y hemos tenido la mala suerte de que hoy han visitado el Santo Sepulcro dos delegaciones VIP, un obispo y un político griego (alguien ha comentado si podía ser un Ministro…), y nuestro grupo se ha quedado, literalmente, en puertas de poder entrar a verlo, después de más de dos horas en fila. Sólo nuestra compañera Cristina se ha podido “colar” a verlo, y ha salido muy emocionada.

El Obispo, como invitado VIP del Patriarca de Jerusalén, ha realizado una ceremonia en la puesta del Santo Sepulcro que ha hecho que no pudiéramos acceder al mismo...


Y ya que iban a cerrar, al menos nos hemos ido a la carrera al Gólgota, el lugar donde Jesús fue crucificado, y hemos podido tocar la roca donde fueron clavados los maderos de la Crucifixión.


Las tres imágenes siguientes pertenecen a la misma obra (enorme), en la que se representa el Descendimiento, la preparación del cuerpo de Jesús, y el entierro en la gruta.









Tras esta jornada donde las emociones han estado a flor de piel, hemos regresado al hotel para descansar, que nos lo teníamos merecido. Mañana nos esperan el Monte Sión (con el Cenáculo, la Tumba de David y la Iglesia de la Dormición) y el Monte de los Olivos, con la Iglesia del Pater Noster, Dominus Flevit, y el Huerto de los Olivos con la iglesia de la Agonía, en Getsemaní. Volveremos por aquí a contároslo.


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